AUTOTRANSPORTE DE CARGA

El dato fue confirmado por FADEEAC ante la anunciada liberación del mercado de los combustibles. Su costo es el más alto de la región, dice la entidad.

Tras conocerse la decisión del Gobierno de liberar el mercado de los combustibles, la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) advirtió que el consumo de gasoil en el sector cayó 3,0% en el primer semestre de este año y que su precio es ya el más alto de la región, con la sola excepción de Uruguay.

Ese descenso del consumo “es representativo de la desaceleración de la actividad con la que convivieron las empresas del autotransporte de cargas en los últimos meses”, dice FADEEAC en un comunicado, donde señala que el combustible representa entre 35% y 40% en la estructura de costos para los trayectos de media y larga distancia.

En lo que va del año, según el índice que elabora mensualmente la entidad, los costos del autotransporte de carga se incrementaron en 13,8% promedio, mientras el renglón de los combustibles lo hizo en 12,7%.

De acuerdo con un estudio de FADEEAC, y con la excepción apuntada, el valor del gasoil adquirido en suelo argentino es sensiblemente superior al vigente en todos los países limítrofes. La diferencia llega a 7,1% en el caso de Brasil, a 16,7% en el de Paraguay, a 36,4% en el de Chile y a 94,4% en el de Bolivia.

“Habría que ver qué ocurre con los precios y el consumo, a partir de la decisión del gobierno nacional de dejar de intervenir en los mercados de hidrocarburos. Si alienta a una mayor competencia y transparencia que dé como resultado una baja en los precios, podría ayudar a mejorar la actividad transportista. Pero si, por el contrario, la nueva disposición se traduce en un aumento en los valores de los combustibles, provocaría un impacto negativo para la economía de un sector sobre el que ya pesan altas cargas impositivas y costos fijos. Esto, inevitablemente, se vería reflejado en los precios de la actividad”, concluye el comunicado.

El mes pasado, FADEEAC dio a conocer los resultados de un estudio realizado por el Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (IAPUCO), del que surge que a noviembre del año pasado por cada 1000 pesos abonados por flete 40,5% correspondían a la carga impositiva, 25,8% a los salarios, 16,0% a los gastos operativos y de estructura, 8,5% al combustible, 5,3% a la amortización de las unidades y 3,9% a la renta.

Por su parte, los números del Departamento de Estudios Económicos de FADEEAC permiten establecer cuál es la incidencia del flete en el transporte de ciertos bienes sensibles para el consumo de los argentinos.

Para el traslado de hacienda hasta el Mercado Central o el de Liniers, el precio de trasladar 16.000 kilos de novillo vivo una distancia promedio de 500 kilómetros asciende a 17.000 pesos, sin IVA, es decir, poco más de 1 peso por kilo.

Si se considera el caso de las manzanas, transportar 28 toneladas desde Cipoletti hasta Buenos Aires tiene un costo aproximado de 20.400 pesos, también sin IVA, que equivalen a una media de algo menos de 73 centavos por kilo para un producto cuyo precio mayorista oscila en torno de los 22 pesos.

Otro tanto sucede con la leche, donde la incidencia del flete es de 33 centavos por litro, sin contar la recolección y la distribución, o con la yerba, con 71 centavos por kilo para trayectos que están en una media de 1.000 kilómetros.

Tales ejemplos, concluye FADEEAC, permiten sostener que el autotransporte de cargas no es formador de precios en la Argentina.

Publicado el 28-09-2017
Foto: terminalC.